Amanecer en Taramundi.
En un lugar de cuento comenzamos
a pedalear hacia las 9:30 de la mañana. El recorrido es duro. Consta de más de
2000 metros de desnivel positivo acumulado, en unos 52 km, que se hicieron
eternos. En principio y pese a no haber corrido demasiado este año las
sensaciones son buenas, estoy entrenando bien pese a todo y tengo ganas de
correr.
El recorrido, con un puerto de 10
km me beneficia y las zonas técnicas del final dificulta que se puedan recortar
las distancias, una vez coronado el puerto en el km 30. Estas fueron las
conclusiones a las que Rober (Bicicletas Robles) y yo llegamos la noche antes
en el hotel mientras analizamos el perfil: “Hasta el km 30 a muerte y una vez
pasado eso, aguantar hasta meta”.
Pues bien, la estrategia no fue
buena del todo. La verdad fui fuerte hasta el km 30, donde me coloqué el 19º de
la general y segundo en mi categoría, Elite Expert. Aguanté la bajada en esa
posición. Una vez terminada la bajada de unos 5 km, nos adentramos en un
terreno rompe piernas de pistas con continuos repechos que desembocaban en la última
parte técnica de unos 10 km. Las cosas iban bien para mí, seguía 19º en el km 42
peleándome por el puesto 18º.
Ahora toca cambiar el guión de la película. De
la vida en rosa pasamos a holocausto. Siento que me quedo sin fuerza, me cuesta
seguir el ritmo que antes llevaba y con ello muere la cadencia que me suele
acompañar. Comienzo a perder posiciones. Me adelanta Rubén Calvo (Giant) y tras
unas palabras de ánimo, me quedo sólo luchando por llegar. Siguen pasándome
corredores. Me da rabia después de todo lo luchado, pero las carreras tienen
estas cosas, no son predecibles. Tras 30 minutos agónicos de trialeras: META,
en la posición 25º de la general y 3º de mi categoría perdiendo más de 3
minutos respecto a la posición que ocupaba en el km 42.
Es una pena, pero estoy satisfecho.
Después de lo vivido las últimas semanas he luchado hasta el final y me quedo
con la sensación de que aún tengo rango de mejora y muchas ganas de luchar por
el amarillo hasta el final del Open.
Espero a mi gente en meta. Llega
Rober, ¡que luchador!; es un gladiador en la bici. Un competidor nato que mide
perfectamente los tiempos de carrera. Se puede aprender mucho de él, y pese a
ser pequeño de estatura tiene un coraje gigante. Al final 4º en Master-40. Luchará
por la general del Open de España de Maratón hasta el final.
Juan Luis llamas termina 3º en
Master-50. Aitor tras pelearse consigo mismo, llega con la sensación de tener
aún una cuenta pendiente con las maratones de BTT. Aún así no lloro…jaja
En resumen, buen fin de semana, buena compañía
y muchas ganas de en Agosto seguir con la pelea por tierras extremeñas,
cambiando el olor a humedad de helechos y hayedos cercanos al mar Cantábrico
por el de tomillo y romero de motes salpicado de encinas y robles centenarios.
El ganador de la prueba fue Pedro
Romero (Francisco Pizarro-GR-100) perteneciente a la categoría Elite Pro
seguido del británico James Ouchterlony (Vadebicis–Mondraker), siendo
tercero Juan Carlos Nieto (Racing Bike), que venció en la categoría master 30.
El tercer escalón del podio en el grupo pro lo ocupó, el ex-profesional
asturiano de ruta Santi Pérez (MMR Bikes), que cedía 11:33, y que se mostró muy
sorprendido por el altísimo nivel de sus rivales.
Os dejo un video de la prueba, en
el que podéis verme en el minuto 1:10 y en el 2:45 justo antes de ser
adelantado por Rubén Calvo cuando rodaba en la posición 18º.
Clasificaciones y más información de la prueba en:
Un saludo y nos vemos pronto.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario